LA SANACIÓN ERES TU
02/02/2020
Lo principal que quisiera transmitir es que el movimiento en todas sus variantes es
VIDA y que el estancamiento está asociado a lo inerte, es decir es MUERTE. Dicho
esto, el movimiento del cuerpo, nos ayuda a activar la circulación no sólo
sanguínea sino la circulación de todos los fluidos y de todas las aguas internas que
tenemos en el cuerpo. Todos sabemos las ventajas de movernos y de no quedarnos
quietos, de estar activos físicamente. Pero no son sólo ventajas físicas, pues al
movernos no sólo se mueve el cuerpo también nos movemos a un nivel psíquico. El
hecho de realizar actividad física nos ayuda a cambiar la visión de las cosas, a
encontrar otras realidades, a ser más empáticos, a tener más conciencia de nuestra
salud, a ser más compasivos con nosotros mismos y los demás, a tratarnos con
respeto, en una palabra a mejorar nuestra autoestima. Así que todo son beneficios,
no importa si haces pilates, gyrotonic, yoga, si caminas, vas al gimnasio o sales a
correr por la montaña, da igual, lo fundamental es que te muevas.
Personalmente haciendo pilates o gyrotonic, y ahora que recientemente he
descubierto el yoga, no sólo descubro mi cuerpo y lo transformo a nivel físico, sino
que es una llave maravillosa para escucharme, para sentirme, para estar conmigo
misma. No somos mente o cuerpo o espíritu, no somos piezas separadas. Somos
una sola pieza. Para los que necesitan de la ciencia para creerse una realidad pues
la ciencia (aunque con algo de retraso) ya lo ha confirmado.
Que importante es el cuerpo! El cuerpo te lleva a la emoción. Y la emoción te lleva a
ti. Al final estar en ti no sólo es la experiencia más importante que un ser humano
puede experimentar sino que podríamos decir que es un deber que tenemos con
nosotros mismos: conocernos, saber quienes somos, que estamos haciendo aquí. Y
ser valientes. Valientes para aceptarnos. Para encontrarnos con quienes somos y
no con quien creemos ser. Para encontrarnos con quienes somos y empezar a ser
quienes somos. Curarte de ti mismo. Aceptar las máscaras que usamos en el
mundo, para estar en él. Y decirles (a esas máscaras): no las necesito más, gracias
por todo lo que me has enseñado, pues ya no te necesito. Puedo caminar sin
máscaras, siendo quien soy. Que importante es deshacerse de todo lo que no es
verdadero en ti, y volver a ti.
Como dice Lise Bourbeau en su magnífico libro Las 5 heridas del alma que impiden
ser uno mismo: La vida es una sucesión continua de procesos que nos llevan a
nuestra única razón de ser: recordar que somos DIOS.