La escucha del Movimiento Respiratorio Primario en la Osteopatía
30/08/2020
El Movimiento respiratorio primario (MRP) es aquel producido por la
fluctuación del Liquido Cefalorraquídeo (LCR) dentro de las meninges que rodean
al cerebro y a la médula espinal. La alteración de este ritmo se considera patología
y regresarlo a su equilibrio restablece la salud al paciente. Estos movimientos son
de muy poca amplitud, pero de gran impacto sobre la fisiología humana.
La Osteopatía se basa en que las manos entrenadas del osteópata pueden
“escuchar” el MRP a través de la palpación de los huesos craneales y del sacro o de
la colocación de las manos en cualquier parte del cuerpo.
Sutherland, padre de la osteopatía Craneosacral, descubrió la existencia del
MRP que palpó en un primero momento en el cráneo y luego en todo el cuerpo.
Estableció como principios de su hallazgo la fluctuación del LCR, la motilidad de las
membranas de tensión recíproca (hoz del cerebro, hoz del cerebelo y tienda del
cerebelo), el movimiento propio de cada uno de los huesos craneales y el
movimiento del sacro entre los ilíacos que se sincronizaba con el movimiento
craneal por la relación que existe entre cráneo y S2 a través de la duramadre.
Descubrió no sólo movimientos óseos, sino toda una serie de tejidos
rítmicos y pulsaciones de fluidos. Notó un movimiento rítmico sutil que era
palpable por las manos sensibles en todo el cuerpo. Al explorar este movimiento se
dio cuenta que era el movimiento primario del LCR que baña el cerebro y la
médula espinal. Comparó el LCR con la savia de un árbol diciendo que hay un
elemento invisible dentro del LCR y que es una expresión del operar de la
Inteligencia Universal. Es la expresión de lo Universal dentro de cada uno de
nosotros, y se expresa desde el momento de la concepción hasta la muerte. El
modo en que nuestras estructuras y huesos expresan su movimiento y motilidad
está condicionado por las experiencias de vida. Los movimientos inherentes vienen
condicionados por la genética, los problemas en nuestro desarrollo, por la
actividad del sistema nervioso y por las fuerzas no resultas de nuestra experiencia.
Estos movimientos también expresan nuestra individualización.
Para un osteópata el corazón de la práctica clínica es la escucha. Esto exige
al terapeuta quietud y humildad. El fundamento de esta labor es la experiencia de
nuestros propios procesos internos. En este proceso entraremos de lleno con
nuestra propia condición humana y nuestro propio sufrimiento, indagando sobre
quiénes somos. La base de esta indagación consiste en comprometernos con
nosotros mismos. Desde esta base es posible establecer relaciones claras y
curativas con los otros. Se explora lo que significa ser un ser humano. Implica una
comunicación íntima con otra persona. Desde nuestras relaciones es desde donde
moldeamos nuestro sentido del mundo y nuestro lugar en él. Así, el trabajo, sólo
puede devolvernos a nosotros mismos.
En Pilates&Co además de un amplio horario de clases, ofrecemos terapias
como masajes y sesiones de osteopatía de la mano del Osteópata y profesor de
Osteopatía Santiago Ubeda.